El informe del Estado del Clima en América Latina y el Caribe 2023, publicado por la Organización Meteorológica Mundial (OMM), revela datos alarmantes sobre el cambio climático en la región. Esta señal de alerta en Latinoamérica destaca al calentamiento global, fenómenos meteorológicos extremos y sus impactos en diferentes sectores.
El reporte del Estado del Clima en América Latina y el Caribe 2023, emitido por la Organización Meteorológica Mundial (OMM), presenta datos preocupantes sobre el cambio climático en la región. Este documento revela un panorama alarmante, una alerta para Latinoamérica, destacando cómo el calentamiento global y los fenómenos meteorológicos extremos están impactando en diversos sectores, tanto económicos como sociales.
Contexto climático global
El 2023 se destacó como el año más cálido de la historia, consolidando el período de 2015 a 2023 como el más caluroso registrado en todos los conjuntos de datos. Este fenómeno se acompaña de un incremento sin precedentes en las concentraciones atmosféricas de dióxido de carbono, metano y óxido nitroso, los tres principales gases de efecto invernadero.
El aumento de estos gases es un claro indicativo de la aceleración del cambio climático, impulsado por actividades humanas como la quema de combustibles fósiles y la deforestación. Los niveles récord de estos gases en 2022, el último año con cifras globales consolidadas, subrayan la urgencia de adoptar medidas efectivas para reducir las emisiones.
Más calor en los océanos y subida del nivel del mar
El contenido calorífico de los océanos en 2023 alcanzó niveles récord, impulsado por la pérdida de masa de los mantos de hielo, lo cual contribuyó a una subida del nivel medio del mar, alcanzando un nuevo récord en 2023. Este aumento del calor en los océanos tiene efectos devastadores en los ecosistemas marinos, causando el blanqueo de corales y afectando la biodiversidad.
El calentamiento de los océanos también tiene un impacto directo en el clima, contribuyendo a fenómenos meteorológicos más intensos y frecuentes. La subida del nivel del mar representa una amenaza creciente para las comunidades costeras, aumentando el riesgo de inundaciones y erosión costera.
Clima regional
El informe de OMM señala sobre cinco variables que pudo medir en la región:
Temperaturas récord en América Latina y el Caribe
La temperatura media en América Latina y el Caribe en 2023 fue la más alta jamás registrada, superando en 0,82°C la media del período 1991-2020. En comparación con el período de referencia 1961-1990, el año 2023 fue 1,39°C más cálido. Este aumento fue más pronunciado debido al fenómeno El Niño, que intensificó las condiciones de calor en la región.
Las temperaturas más altas tienen múltiples implicaciones, desde la salud pública hasta la agricultura. El calor extremo puede provocar olas de calor que afectan a la salud de las personas, especialmente a los más vulnerables, como los ancianos y los niños. Además, las temperaturas elevadas pueden reducir los rendimientos agrícolas, afectando la seguridad alimentaria. La señal de alerta para Latinoamérica es en varios sentidos.
Anomalías en las estaciones
Las estaciones meteorológicas de 2023 mostraron anomalías positivas y negativas en la región, con áreas de México y América del Sur registrando temperaturas inferiores a la media, mientras que América Central y el Caribe presentaron anomalías positivas. Estos cambios en los patrones de temperatura pueden afectar a los ecosistemas locales y a las actividades humanas.
Precipitaciones variables
En 2023, las precipitaciones variaron significativamente en toda la región. México y América Central experimentaron precipitaciones por debajo de lo normal, mientras que algunas áreas como Costa Rica y el Caribe oriental registraron precipitaciones superiores a la media. Estas variaciones pueden tener efectos drásticos en la disponibilidad de agua y en la agricultura.
Desafíos en los glaciares
Los glaciares de la región continúan enfrentando retos significativos. El glaciar Echaurren Norte perdió 31 metros de equivalente en agua desde 1975 hasta 2023, y el glaciar O’Higgins en Chile ha experimentado un rápido retroceso desde 2016. La pérdida de glaciares no solo afecta a los ecosistemas de montaña, sino también a las comunidades que dependen del agua de deshielo para el consumo y la agricultura.
Aumento del nivel del mar
El nivel del mar en la región ha aumentado a un ritmo mayor que la media mundial en el Atlántico sur y norte, y a un ritmo menor en el Pacífico oriental. Esta tendencia representa un riesgo creciente para las comunidades costeras y los ecosistemas marinos. La subida del nivel del mar puede causar inundaciones, erosionar las costas y afectar a la biodiversidad marina.
Fenómenos extremos, una Alerta en Latinoamérica
Ciclones tropicales y huracanes
El 2023 fue un año activo en cuanto a ciclones tropicales. Se registraron 20 huracanes en el Atlántico, superior a la media de 14. En América Latina y el Caribe, algunas tormentas tocaron tierra, incluyendo dos tormentas tropicales y dos huracanes de primer orden. En el Pacífico oriental, la temporada de huracanes también fue más activa con 17 tormentas nombradas. México fue azotado por cuatro huracanes de primer orden, un huracán y una tormenta tropical. El huracán más potente fue Otis, con vientos de 260 km/h, el cual llegó a ser un sistema de categoría 5.
Precipitaciones intensas y deslizamientos de tierra
Las precipitaciones intensas en 2023 causaron inundaciones y deslizamientos de tierra en varias áreas, incluyendo México, el Caribe, Chile y Brasil. Estos eventos resultaron en numerosas víctimas mortales y daños materiales significativos. Las precipitaciones extremas pueden saturar el suelo, provocando deslizamientos de tierra que destruyen viviendas y infraestructuras.
Sequías prolongadas
La sequía afectó a varios países de América Latina en 2023. México experimentó su año más seco registrado, y casi toda América Central tuvo precipitaciones por debajo de la media. La sequía también fue severa en el altiplano boliviano y la Amazonía peruana. Las sequías prolongadas afectan la disponibilidad de agua, la agricultura y la producción de energía hidroeléctrica.
Olas de calor e incendios forestales
El 2023 registró numerosos episodios de calor extremo. En Argentina y Brasil, se produjeron olas de calor tardías e intensas. Los incendios forestales en Chile fueron de los peores en años. Las altas temperaturas y la sequía crean condiciones propicias para los incendios forestales, que pueden devastar grandes áreas de bosques y afectar la calidad del aire.
Olas de frío y nieve
En Argentina y Bolivia, se registraron episodios de frío intenso y nevadas que batieron récords históricos, afectando la vida diaria y la agricultura. Las olas de frío pueden causar daños a los cultivos y afectar la salud de las personas, especialmente aquellas que no están preparadas para las bajas temperaturas.
Efectos y riesgos climatológicos
Daños y población afectada
En 2023, se registraron 67 peligros meteorológicos en América Latina y el Caribe, causando daños económicos estimados en 21,000 millones de dólares. Las tormentas y crecidas fueron los fenómenos más perjudiciales. Estos eventos no solo causan pérdidas económicas, sino que también afectan la vida de millones de personas, desplazándolas de sus hogares y afectando su acceso a recursos básicos.
Agricultura y seguridad alimentaria
Los eventos climáticos extremos afectaron negativamente a la agricultura y la seguridad alimentaria en la región. El fenómeno El Niño contribuyó a sequías prolongadas e intensas lluvias que impactaron la productividad agrícola. Las condiciones adversas del clima pueden reducir los rendimientos de los cultivos, afectando la disponibilidad de alimentos y la economía de los agricultores.
Salud
El alerta alerta en Latinoamérica también incluye a la salud. El cambio climático aumentó los riesgos para la salud, con olas de calor, incendios forestales y la propagación de enfermedades transmitidas por vectores como el dengue y chikungunya. Las olas de calor pueden aumentar la mortalidad, especialmente entre los más vulnerables, y los incendios forestales pueden causar problemas respiratorios debido al humo. Además, los cambios en los patrones de temperatura y precipitación pueden afectar la distribución de enfermedades.
Mejora de las políticas sanitarias de adaptación y resiliencia al clima
La integración de las ciencias del clima y la salud es crucial para enfrentar los riesgos climáticos crecientes. Los sistemas de alerta temprana y la mejora de la infraestructura sanitaria son fundamentales para aumentar la resiliencia. La cooperación internacional y la inversión en sistemas de salud robustos son esenciales para mitigar los impactos del cambio climático en la salud pública.
Capacidades de los servicios meteorológicos y climáticos
El fortalecimiento de los servicios meteorológicos en la región es esencial para mejorar la preparación y respuesta ante los riesgos climáticos. La disponibilidad de información avanzada puede mejorar significativamente la toma de decisiones y las estrategias de protección. Invertir en tecnología y capacitación puede aumentar la precisión de las predicciones meteorológicas y climáticas, ayudando a las comunidades a prepararse mejor para los eventos extremos.
El informe del Estado del Clima en América Latina y el Caribe 2023 es una señal de alerta en Latinoamérica que revela un panorama preocupante pero también subraya la importancia de fortalecer las políticas de adaptación y resiliencia. La región enfrenta desafíos significativos debido al cambio climático, y es crucial adoptar medidas proactivas para mitigar sus efectos y proteger a las comunidades vulnerables.