¿Qué implicancias tiene el Reporte sobre Impactos, Adaptación y Vulnerabilidad del IPCC para América Latina y el Caribe?

Nota escrita por el equipo de Adaptación al Cambio Climático de Sustentabilidad Sin Fronteras: Alfredo “Alpio” Costa, Luis Romero, Diego Pontorno, Lucía Newkirk y Micaela Abrigo. 

Los impactos que vemos actualmente, se volverán más severos conforme aumenten los niveles de calentamiento global, por lo que las medidas de adaptación no evitarán el 100% de los daños y las pérdidas ocasionadas por el cambio climático.

El año pasado te contabamos aspectos claves sobre la primera parte del Informe del IPCC denominado “Las Bases Fisicas del Cambio Climático” donde quedaba claro que la evidencia de calentamiento global es inequívoca y cada retraso que tengamos en mitigarlo repercute en un rápido cierre de ventanas de oportunidad. En esta oportunidad, te vamos a contar brevemente acerca del último Informe lanzado el pasado 28 de febrero sobre “Cambio Climático 2022: Impactos, adaptación y vulnerabilidad”.

“La adaptación salva vidas” (António Guterres, Secretario General de Naciones Unidas)

Acerca del Reporte “Cambio Climático 2022: impactos, adaptación y vulnerabilidad”

Este año, el Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas (IPCC, por sus siglas en inglés) a través del Grupo de Trabajo II presentó su contribución al Sexto Informe de Evaluación (AR6) del IPCC donde se realiza una evaluación detallada de los impactos, riesgos y adaptación al cambio climático a nivel global y también con análisis regionales.

En esta oportunidad se hacen explícitos algunos aspectos claves para abordar la adaptación al cambio climático:

  • Conocimiento científico, indígena y de las comunidades locales: se reconoce en el Informe el valor de diversas formas de conocimiento, como el científico, así como el conocimiento indígena y el conocimiento local, para comprender y evaluar los procesos de adaptación climática y las acciones para reducir los riesgos del cambio climático inducido por el hombre. Es importante, llevar sentar en la misma mesa a los grupos más vulnerables y marginados y generar sinergias con las culturas locales.
  • Justicia climática: en el Informe se destacan soluciones de adaptación que son efectivas, factibles y se ajustan a los principios de justicia. Según este documento, el término justicia climática, aunque se usa de diferentes maneras en diferentes contextos por diferentes comunidades, generalmente incluye tres principios:
    • Justicia distributiva que se refiere a la asignación de cargas y beneficios entre individuos, naciones y generaciones;
    • Justicia procesal: que se refiere a quién decide y participa en la toma de decisiones; y
    • Reconocimiento: que implica el respeto básico y un compromiso sólido y una consideración justa de las diversas culturas y perspectivas.
  • Mala adaptación: se refiere a acciones que pueden conducir a un mayor riesgo de resultados adversos relacionados con el clima, incluso a través de mayores emisiones de gases de efecto invernadero, una mayor o modificada vulnerabilidad al cambio climático, resultados más inequitativos o una disminución del bienestar, ahora o en el futuro.
  • Transformación y transición: por otro lado, este Informe tiene un enfoque particular en la transformación y las transiciones del sistema en energía; ecosistemas terrestres, oceánicos, costeros y de agua dulce; urbano, rural e infraestructura; y la industria y la sociedad.

¿Cuáles son los datos claves de este Reporte a nivel global?
Podemos sintetizar las principales conclusiones en estos puntos:

  • En todos los sectores y regiones, se observa que las personas y los sistemas más vulnerables se ven afectados de manera desproporcionada.
  • Aproximadamente entre 3.300 y 3.600 millones de personas viven en contextos altamente vulnerables al cambio climático.
  • Los impactos y riesgos del cambio climático son cada vez más complejos y difíciles de gestionar.
  • El progreso de la adaptación se distribuye de manera desigual con brechas de adaptación observadas, pero aún no es suficiente.
  • Se han alcanzado límites estrictos de adaptación en algunos ecosistemas.
  • Las respuestas de mala adaptación al cambio climático pueden crear bloqueos de vulnerabilidad, exposición y riesgos que son difíciles y costosos de cambiar y exacerbar las desigualdades existentes.
  • La acción de desarrollo resiliente al clima en todo el mundo es más urgente que lo evaluado previamente.
  • El desarrollo resiliente al clima se ve facilitado por la cooperación internacional y por los gobiernos en todos los niveles que trabajan con las comunidades, la sociedad civil, los organismos educativos, las instituciones científicas, los medios de comunicación, los inversores y las empresas.
  • a tendencia global de urbanización también ofrece una oportunidad crítica a corto plazo para promover el desarrollo resiliente al clima.

¿Qué implicancias tienen las conclusiones para América Latina y el Caribe?
En la actualidad, las regiones que presentan los mayores porcentajes de personas afectadas por los impactos del cambio climático se encuentran en América Latina y el Caribe, África y Asia.
Además, las altas temperaturas y las sequías se conjugan para causar reducciones en el rendimiento de los cultivos y esto, a su vez, impacta negativamente en los ingresos de los hogares, las empresas y los fondos públicos, afectando a la economía en general.

En el caso de las ciudades, las olas de calor combinadas con fenómenos de isla de calor urbano y contaminación del aire, afectan a la salud de las personas, el transporte, la infraestructura eléctrica y la disponibilidad de agua. Y sucede que el análisis de la vulnerabilidad no es el mismo a una escala nacional que a una escala local. Es necesario analizar la exposición, la sensibilidad, capacidad adaptativa y, principalmente, responder al interrogante ¿por qué se es vulnerable? Por ello, es clave “generar capacidades a nivel local” para poder abordar soluciones eficaces (Roberto Sánchez-Rodríguez, Colef (México), vicepresidente del Grupo de Trabajo II del IPCC).

En América Latina y el Caribe, la población está más concentrada en el entorno urbano y, por lo tanto, es importante mejorar la gobernanza, la inclusión y la equidad. Hay que pensar en cómo hacer para que la ciencia sea el motor de esta transformación.

Si hablamos de impactos observados, en la región de Centro y América del Sur se identifica que:

  • La exposición a los incendios en América Latina aumentó de 1 a 26 días en 2017-2020 respecto de 2001-2004.
  • La pérdida de glaciares está entre el 30% al 50% desde la década del `80 con el consecuente efecto en los ecosistemas y los recursos hídricos.
  • Los cambios en la precipitación y la temperatura están afectando la producción agrícola.
  • Los Andes son uno de los lugares más sensibles a migraciones.

¿Y qué sucede con los impactos proyectados (futuros)? Por ejemplo, en un mundo con una temperatura que llegue a 1.5° de temperatura respecto a valores pre-industriales, se espera un aumento de entre el 100% y el 200% de las zonas afectadas por inundaciones en Colombia, Brasil y Argentina; un 300% en Ecuador; y un 400% en Perú.

Unos 170 países ya tienen políticas de adaptación en el mundo pero en América Latina es muy común que sea un trabajo autónomo por sectores donde falta transversalidad y donde existe una gran brecha de conocimiento en cuanto a aquello a lo que nos tenemos que adaptar.

“Cuando ocurren múltiples eventos extremos al mismo tiempo, agravan el riesgo en general y son más difíciles de manejar” (Carolina Vera, Investigadora CONICET y Vicechair del Grupo de Trabajo I del IPCC) y, en este contexto, no podemos velar solamente por el bienestar humano, sino también debemos velar por la salud de la naturaleza.

Medidas para avanzar con la adaptación

  • Reducir los altos niveles de pobreza: la adaptación está fuertemente limitada por la capacidad institucional y la disponibilidad de recursos financieros y por eso los gobiernos deben reducir de manera urgente los niveles de pobreza y la vulnerabilidad social de la región.
  • Primer paso de adaptación: almacenamiento de agua en la época lluviosa.
  • Mejorar los sistemas de alerta temprana y sistemas de acción: aumentar la capacidad para que las poblaciones se preparen, por ejemplo, ante un huracán. Es necesario mejorar la capacidad de acción para poner a salvo rápidamente a las personas vulnerables.
  • Trabajo conjunto: los gobiernos, las comunidades y el sector privado deben trabajar conjuntamente para que la información y las soluciones lleguen a todos y de una forma clara ya que, cuanto más informada está la población, mejor capacitada estará para afrontar estos cambios.

Sobre el IPCC y por qué es tan importante su Informe
La crisis climática como emergencia llegó a los grandes medios de comunicación hace poco, pero el cambio climático es algo de lo que la ciencia viene hablando hace décadas. El IPCC fue creado hace 33 años con el objetivo de proporcionar información científica a los gobiernos para que puedan utilizarla en su toma de decisiones y desarrollo de políticas climáticas. Los informes que produce el IPCC no son investigación propia, sino que se trata de una evaluación de todo lo publicado al respecto (para el Informe “Cambio Climático 2022: Impactos, Adaptación y Vulnerabilidad” se analizaron 34.000 artículos científicos). Busca ordenar toda la información, sacar conclusiones y señalar los vacíos de conocimiento en materia climática.