El reciclaje como herramienta de concientización

El reciclaje como herramienta de concientización

El 17 de mayo de cada año se celebra el “Día Mundial del Reciclaje”. En 1994 la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) instauró este día como una oportunidad para recordar la estrategia de Reducir, Reutilizar y Reciclar, que busca reorientar el comportamiento de todos los ciudadanos con vista a mejorar el medio ambiente.

Autora: Micaela Tomasoni

Muchas son las ideas que vienen a nuestra mente al pensar en reciclaje. Se ha logrado a través de los años que esta palabra forme parte de nuestra vida diaria, aunque no lo suficiente. Si pensamos en la estrategia de las “3R” Reducir, Reutilizar y Reciclar, vemos que aún nos falta dos pasos sumamente importantes en el proceso que debemos incorporar.

No hemos logrado grandes cambios en nuestra vida cotidiana en los últimos años para Reducir o Reutilizar todos los materiales y elementos que conviven con nosotros. A su vez, de cierta forma el reciclaje ha quedado relegado a pequeñas tareas llevadas a cabo por los ciudadanos que aún no hay encontrado una forma clara de gestión de los mismo. 

Sólo en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires cada ciudadano produce un promedio de 1 kilo de basura por día. Cómo separar la basura, dónde disponerla y en dónde termina realmente no es algo que la ciudadanía en general conozca.

El Reciclado es mucho más que lo que podemos ver hoy. En pocas palabras, reciclar es el proceso por el cual un producto ya utilizado, en principio destinado al desecho, es procesado para que pueda ser reutilizado, para disminuir así el impacto medioambiental tanto de la cultura de consumo como de los diferentes procesos de producción actuales. 

Seguimos apostando a una incorporación de estas prácticas a través de los ODS (Objetivos para el Desarrollo Sostenible). El ODS N° 12 indica “Garantizar modalidades de consumo y producción sostenibles”. Debemos seguir exigiendo como sociedad políticas, programas y estrategias en el marco de los tratados internacionales, compras públicas sostenibles, estilos de vida sostenibles y educación, información al consumidor, turismo sostenible, edificaciones y construcción sostenibles, sistemas alimentarios sostenibles, y por supuesto la gestión integral de residuos. 

Reciclar no es solo un proceso que puede llevarse a cabo en elementos como vidrio, papel y plástico. Hay infinidad de propuestas innovadoras, nuevos procesos y muchísimas iniciativas que están buscando tomar un lugar en este paradigma actual. 

Interesarse, sentir curiosidad, investigar y querer ser parte de este proceso de cambio es fundamental para que como sociedad podamos lograr poner en marcha un verdadero proceso de cambio hacia un mundo más sostenible.