Escuchar al futuro: la participación activa de la infancia como clave contra el Cambio Climático

Enfrentar la crisis climática es una tarea que nos convoca a todos, pero quizás sea en los ojos de nuestros niños, niñas y adolescentes donde encontramos la verdadera urgencia y esperanza. Son ellos quienes heredarán el mundo que construyamos hoy, y es nuestra responsabilidad asegurarnos de que tengan un futuro con las mismas oportunidades que hemos tenido otras generaciones. Por Luisa Brumana, Asesora Regional en Salud de la Oficina de UNICEF para América Latina y el Caribe, donde supervisó los programas de salud, nutrición, WASH (agua, saneamiento e higiene) y VIH en la región.

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Un reciente informe global de UNICEF (2023) destaca que el cambio climático es una amenaza para niñas y niños. Uno de los riesgos más drásticos presentados es la escasez de agua y la vulnerabilidad hídrica.

En Latinoamérica y el Caribe 1 de cada 6 niños y niñas –27,5 millones– vive en zonas expuestas a escasez de agua elevada o muy elevada, y el cambio climático amenaza con empeorar esta situación.

En la región, 4,8 millones niñas y niños enfrentan la doble carga de la escasez de agua y niveles de servicio de agua potable bajos o muy bajos, dejando sus vidas, su salud y su bienestar en peligro.

Este riesgo es una de las principales causas de muerte entre niñas y niños menores de 5 años por enfermedades prevenibles. Además, se espera que para 2050 la demanda de agua en la región aumente 43%, la segunda más alta del mundo.

La situación en Argentina

En Argentina, según un informe realizado por UNICEF sobre riesgos asociados al clima, energía y ambiente que enfrenta la infancia, más de 2,8 millones de niñas, niños y adolescentes de 0 a 14 años se encuentran en riesgo ambiental (UNICEF, 2021).

La cifra resulta de relacionar las vulnerabilidades sociales con amenazas asociadas a: contaminación (por agroquímicos e industrial), sequía, olas de calor, inundaciones, deforestación, actividad petrolera, saneamiento básico insuficiente, chagas y dengue.

El norte del país, especialmente la región chaqueña, y las áreas periurbanas de grandes ciudades, son las zonas de mayor riesgo. A 2030, se estima que más de 5 millones de niños, niñas y adolescentes en Argentina estarán expuestos a riesgos ambientales, principalmente por vectores de enfermedades asociadas al cambio climático.

Los desastres naturales, la degradación ambiental y la pérdida de biodiversidad impactan en los modos de vida y en la producción de alimentos.

Las infancias y adolescencias ven afectadas otras dimensiones de sus vidas, como la posibilidad de acceder a una alimentación suficiente y adecuada, de asistir a la escuela y sostener los aprendizajes, o de contraer enfermedades. 

La salud mental en tiempos de cambio climático

Esta crisis también afecta su salud mental: la juventud está más preocupada que las personas adultas por el cambio climático (American Psychiatric Association, 2020; Royal College of Psychiatrists, 2020).

Esta generación sabe que el cambio climático la afectará en el transcurso de su vida, y por otro lado, aún no tiene la edad para poder hacer algo al respecto. Esto genera que el más del 45% de niños, niñas y jóvenes de 16 a 25 años encuestados en 10 países declaren que sus sentimientos sobre el cambio climático afectan negativamente su vida y funcionamiento diario (Avaaz y Universidad de Bath, 2021).

Y todos estos riesgos aumentan en el caso de chicas y chicos que viven en la pobreza, ya que cuentan con menos recursos para enfrentar estos desafíos.

La crisis climática atenta contra múltiples derechos de la infancia y pone de relieve la urgencia de impulsar el cumplimiento de sus derechos ambientales.

Observacion General 26 sobre los derechos de niñas y niños

En 2022 el Comité de los Derechos del Niño, a través de la adopción de la Observación General 26, afirmó explícitamente el derecho de niñas y niños a un medioambiente limpio, saludable y sostenible, con una interpretación integral de las obligaciones de los Estados miembros en virtud de la Convención de los Derechos del Niño.

Si bien la preocupación sobre el cambio climático no es nueva, estaba contenida solo en forma implícita en la Convención y vinculada a otros derechos (como a la vida, la supervivencia y el desarrollo, a la salud, a un nivel de vida adecuado y a la educación).

Por ello, la Observación General es muy oportuna para clarificar las medidas que los Estados deben aplicar urgentemente para enfrentar los efectos adversos de la degradación del ambiente y el cambio climático, y garantizar y preservar un mundo limpio, saludable y sostenible para las generaciones futuras. También establece que se deben considerar sus opiniones en la toma de decisiones ambientales.

En los últimos años, globalmente, niñas, niños, adolescentes y jóvenes no solo se han preocupado más por estos temas, también han liderado la lucha contra el cambio climático, pidiendo a sus gobiernos que tomen medidas para proteger el planeta y su futuro.

Los jóvenes de América Latina son actores clave en promover políticas públicas

Específicamente en América Latina, han sido actores claves para incluir el tema en la agenda pública: las y los jóvenes promueven políticas, programas y proyectos para la conservación del ambiente, mitigación y adaptación al cambio climático.

Abogan para que los países de altos ingresos, que son además los principales emisores históricos de gases de efecto invernadero, cumplan con lo acordado en transferir recursos a países más rezagados para afrontar los efectos del cambio climático.

También alzan la voz para que haya leyes de educación ambiental. Y, si las hay -como en Argentina, que es uno de los pocos países de la región con una normativa desde 2021-, piden que se cumplan y se desarrollen programas educativos que los tengan como protagonistas.

Infancia y cambio climático: las líneas de trabajo desde UNICEF

Desde UNICEF Argentina llevamos a cabo principalmente tres líneas de trabajo para enfrentar los problemas descritos.

La primera es MUNA (Municipio Unido por la Niñez y la Adolescencia), en la cual participan 93 municipios y busca que las políticas municipales prioricen los derechos de la niñez y la adolescencia. Una de sus líneas temáticas se enfoca en el “ambiente, cambio climático y acceso a servicios básicos”.

Se acompaña y asiste técnicamente para que los municipios realicen un autodiagnóstico, capacitaciones con propuestas prácticas (como esta guía), y diseñen e implementen planes de acción ambiental que determinen y gestionen riesgos ambientales para la infancia, incrementen el acceso a agua y saneamiento, promuevan un hábitat sano, y la participación de chicos, chicas y comunidades en temas ambientales y climáticos.

Fortalecer las organizaciones juveniles que luchan contra el cambio climático

La segunda es la participación de adolescentes y jóvenes. UNICEF contribuye a fortalecer las organizaciones y movimientos juveniles e impulsarlas para que puedan contribuir significativamente a las decisiones y medidas que les afectan.

La niñez, adolescencia y juventud desempeña un papel clave en la lucha contra los riesgos asociados con el clima, promueven estilos de vida ambientalmente sostenibles, son verdaderos agentes de cambio en sus comunidades. Por eso, trabajamos con ellas y ellos para desarrollar herramientas sobre la acción climática adaptadas a la infancia y juventud.

La tercera es el trabajo territorial para contribuir a mejorar las condiciones de vida de las familias con niñas, niños y adolescentes en situación de vulnerabilidad. Entre otros objetivos, UNICEF se propone asegurar el acceso seguro al agua en zonas de emergencia, y promover la salud y prevenir enfermedades como dengue o chagas en parajes rurales, mitigando los vectores de transmisión y promoviendo el manejo seguro de agua. 

Para lograr un mundo y un presente y futuro mejor, las personas adultas debemos escuchar a las chicas y chicos con atención al identificar problemas y buscar soluciones, e involucrarlos para lograr cambios sostenibles en el tiempo. Desde UNICEF seguiremos comprometidos con esta tarea.

Este artículo es parte del Informe Anual 2024 sobre Cambio Climático: DESCARGALO GRATIS AHORA