Desarrollo Sostenible: hasta que lo obvio sea obvio para todos

Alguien dijo alguna vez “¿qué tiempos son éstos en los que tenemos que defender lo obvio?”, pues para los que entendemos que el desarrollo sostenible es el único posible, es una tarea que tenemos que hacer hasta que lo obvio sea obvio para todos. Por Gladys González, licenciada en Ciencia Política. Presidió la Comisión de Ambiente del Senado de la Nación Argentina y es autora de un centenar de iniciativas legislativas que promueven el desarrollo sostenible.

Que el calentamiento global tiene causas antrópicas, que hay que mitigarlo y adaptarnos y para eso hacen falta contundentes políticas públicas para que podamos seguir viviendo en el planeta tal como lo conocemos, es obvio para algunos. Así como lo es para muchos el rol de los tres poderes del Estado en la República Argentina. No hay nada que inventar, solo respetarlo.

Desarrollo sostenible en el Congreso Nacional

Está claro qué puede y debe hacer el Congreso desde lo formal en materia ambiental, lo dice nuestra Constitución Nacional, la Ley General del Ambiente, las leyes de presupuestos mínimos que logramos sancionar a lo largo de los años, el artículo 41 y 124 que establecen claramente las facultades del poder central y de las provincias y la aprobación del presupuesto que determina si habrá o no financiamiento para la implementación de toda esta normativa vigente.

No debiera ser difícil la tarea de los legisladores, desde el derecho consagrado concretamente en el texto de las normas que nos rigen, salvo la construcción de los consensos, que siempre es ardua cuando el diálogo y la escucha activa se hacen seriamente.

Pero pasar del derecho ideal al derecho real, de la norma a su ejecución, o seguir avanzando en legislación que falta, nos recuerda no solo lo mucho que se trabajó en esos consensos para lograr lo que ya tenemos, sino fundamentalmente el desafío del esfuerzo presente y futuro para seguir poniendo la agenda ambiental en el debate parlamentario.

Y lo que es mucho más crítico hoy día, y resulta inadmisible el retroceso frente a tanta evidencia, es tener que estar discutiendo ya no su prioridad sino su existencia.

El rol del palacio legislativo

Cabe destacar además, que el rol del Congreso Nacional no se ciñe solo a sancionar leyes, los legisladores también inciden en promover y empujar los temas cuando participan en el Consejo Asesor Externo de Cambio Climático, o en el Consejo de Educación Ambiental, o cuando abren la participación a organizaciones de la sociedad civil y a instituciones académicas y científicas, contribuyendo al debate, y generando más volumen de conocimiento y difusión que sin duda retroalimenta la agenda y ayuda a posicionarla.

Cuando terminé mi mandato como Senadora, hice un informe de mis seis años de gestión y pude evidenciar diferentes momentos más y menos activos para la proliferación del debate sobre el desarrollo sostenible en nuestro país.

En este análisis, quedó claro cómo el contexto político, los cambios de gobierno y la fuerza de los legisladores que impulsábamos la agenda influían, además de la presión de la opinión pública y los desastres climáticos que impactaban tanto en nuestro territorio como a nivel global.

Leyes ambientales y tragedia climática

Podríamos decir, sin temor a equivocarnos, que hay un correlato entre la sanción de las leyes ambientales y una tragedia climática, una protesta, o la terrible pandemia. Son pocas las veces que se debe a una estrategia de largo plazo, a una política pública sostenida, coherente, que resista los cambios de gobierno cada cuatro años. 

Sin embargo, somos muchos los que intentamos, cuando nos tocó el rol, tener esa coherencia, y tratar de avanzar sobre lo que nos falta, diagnóstico que conocemos bien, desde hace años. 

Entonces ¿cuál es esa lista de leyes pendientes y cuáles son algunos temas nuevos, muy interesantes sobre los que podríamos también contribuir desde el Congreso? 

Fomentar la economía circular

Es clave que construyamos un marco normativo que fomente la economía circular. La aprobación de leyes específicas, como la Ley de Plásticos de Un Solo Uso, la Ley de Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos, la Ley de Envases, así como la Ley de redes y artes de pesca, con una implementación adecuada de la Responsabilidad Extendida del Productor, son pasos esenciales en esta dirección, y fundamentales si Argentina quiere ingresar a OCDE.

Además, es imperativo promover una transición hacia un sistema alimentario más sostenible, fortaleciendo la agricultura familiar, la agroecología, las buenas prácticas agropecuarias, la trazabilidad de la pesca, así como la promoción de las certificaciones que mejoran nuestra competitividad frente a los mercados del mundo. 

Es también imperioso avanzar en legislación transversal cómo la Ley de Diversidad Biológica, la Ley de Evaluación de Impacto Ambiental y Estratégica que garanticen la sostenibilidad en nuestro planeamiento de largo plazo y en nuestro sendero de desarrollo. 

La transición energética es vital para el desarrollo sostenible

Avanzar en la transición energética es otro desafío crucial. Esto incluye la promoción de la eficiencia energética y el fomento de las energías renovables en todos los sectores de nuestra economía. La sanción de leyes como la de Etiquetado de Eficiencia Energética en Viviendas, la de Eficiencia Energética en Vehículos y la Ley de Movilidad Sustentable sería un avance importante en este sentido. 

No podemos olvidar la importancia de sancionar una Ley que proteja nuestros Humedales, que ha obtenido dictamen en la Cámara de Diputados, pero aún no ha sido aprobada.

Aunque, si bien esta normativa saldaría una deuda pendiente con nuestra sociedad y naturaleza, sería superador avanzar en una Ley de Ordenamiento Ambiental del Territorio, que establezca presupuestos mínimos para su uso en pos de reducir el impacto negativo sobre la biodiversidad y los servicios ecosistémicos. Quedó pendiente además la creación del Área Marina Protegida Agujero Azul, así como del Frente Valdés. 

Tenemos la oportunidad de incorporar un capítulo sobre el Cierre de Trabajos Mineros al Código de Minería, avanzar en una Ley de Presupuestos Mínimos de pasivos ambientales y sitios contaminados para todos los sectores de la actividad económica, así como actualizar la Ley de residuos peligrosos.

Delitos ambientales al Código Penal de la Nación

Empezamos un debate que debiera retomarse, para incorporar los delitos ambientales al Código Penal de la Nación y surgieron varias iniciativas de diferentes bloques sobre el mejoramiento del acceso a justicia. 

Presenté un proyecto de Ley de Gestión de Emisiones de Metano en el Sector de Hidrocarburos que creo es un muy buen comienzo para cumplir con el compromiso que asumimos como Nación.

Asimismo, es necesario regular el Mercado de Carbono, empezando por exigir que se reporten las emisiones y se registren las operaciones, y dar un paso más allá del almacenamiento o absorción de carbono, hacia la valorización de los Servicios Ecosistémicos. 

El financiamiento es el tema crucial para poder cumplir nuestros objetivos de reducción y freno al calentamiento global, por eso es tan importante estudiar, incentivar y promover todas las herramientas de finanzas sostenibles que nos permitan generar un flujo de inversiones entre los diversos sectores productivos. 

La agenda ambiental del Congreso

Ahora bien, más allá de poder avanzar en todas estas leyes pendientes, sobre temas específicos, la agenda que discute o no el Congreso es obviamente un mensaje a la sociedad.

Que los representantes del pueblo y de las provincias nieguen o no pongan estos temas en debate, es una señal tremendamente negativa para el futuro de nuestro país y de nuestro planeta.

Y claramente a muchos nos activa a luchar para revertir la tendencia pero a muchos otros los adormece, y saca de la agenda política cuestiones muy relevantes.

Entonces la agenda pendiente es mucho más que una sumatoria de leyes específicas que faltan, es la necesidad de que haya una fuerte convicción en el Congreso Nacional de que el desarrollo sostenible es el único posible, una oportunidad para el desarrollo y competitividad de nuestro país en este nuevo contexto.

Solo así, los avances en contra serán frenados, no por casualidad, sino por la firmeza de las ideas y la contundencia de la evidencia para los que eligen ver.

Este artículo es parte del Informe Anual 2024 sobre Cambio Climático: DESCARGALO GRATIS AHORA