Cómo el global stocktake ha demostrado, no nos encontramos en el camino necesario en relación a la reducción de emisiones, aumentando así el riesgo de vulnerabilidad de billones de personas. Acciones de mitigación tradicionales, como la reforestación, no son suficientes para absorber suficientes emisiones de carbono, sino que un esfuerzo masivo en reducción de emisiones es imperativo. Lograr el “cero neto” en 2050 requeriría 1.600 millones de hectáreas de nuevos bosques, siendo esto cinco veces el tamaño de la India, o más que todas las tierras de cultivo del mundo. (Nicken et al., 2021). Por Facundo Armas, Gerente del Studio de Negocios Sostenibles para Latinoamérica de Globant.
En este panorama político, social y económico, caracterizado por la urgencia frente al aumento en los riesgos físicos y transicionales, la tecnología surge como uno de los principales aceleradores hacia una transformación sustentable.
La tecnología por sí misma no es la solución, si no que lo importante resulta cómo se usa. Poner la tecnología adecuada como habilitadora, por encima de ideas y soluciones creativas y escalables resulta un camino prometedor para la lucha contra el cambio climático. El creciente panorama de empresas sobre green tech o climatech demuestra un gran potencial de impacto desde la industria, apalancando tecnologías como Inteligencia Artificial, Blockchain, Gemelos Digitales, Robótica y otras.
Herramientas tecnológicas contra el cambio climático
El monitoreo satelital juega un papel fundamental en cuanto a la sustentabilidad del mundo actual. Permite observar y analizar la tierra desde el espacio, brindando información para la toma de decisiones responsables y la eficiente gestión de operaciones y recursos naturales en muchas industrias.
Además, son una herramienta clave para la detección temprana de problemáticas sobre el planeta. Una de sus aplicaciones actuales se centra en la detección temprana de incendios forestales permitiendo una rápida respuesta y minimizando los daños que este podría ocasionar al ambiente y las comunidades. Otras aplicaciones se centran en la detección de minería ilegal, el monitoreo remoto de gases de metano o de servicios ecosistémicos de espacios cómo el Amazonas o la Antártida.
Globant e Inmarsat
Desde Globant, hemos trabajado con Inmarsat en un estudio llamado “Can Space help save the Planet?”, el primer estudio global que analiza el potencial de descarbonización habilitado por los satélites, abarcando las industrias de energía, movilidad y AFOLU, concluyendo que en escenarios de alta adopción de estas tecnologías podríamos evitar hasta 1.8 gigatoneladas de emisiones por año, el equivalente a eliminar todas las emisiones domésticas de co2 en el Reino Unido durante 25 años.
Entre otras tecnologías, la robótica se presenta como una tecnología fundamental para la automatización de tareas, optimización de procesos y minimización del uso de recursos. Algunos casos relevantes son las granjas verticales hidropónicas o aeropónicas apalancadas por robots que llegan a ahorrar entre un 95%-99% de tierra y agua, o construcciones de hogares y hasta ciudades utilizando robots e impresión 3D, generando un impacto positivo por medio de la eficiencia de recursos como agua o materiales.
Blockchain
A su vez, la tecnología blockchain es una herramienta poderosa para la sustentabilidad en un contexto donde la transparencia es crítica, gracias a sus características como la trazabilidad, la inmutabilidad y la incorruptibilidad de los datos. Uno de los casos más relevantes en el cual se aplica esta tecnología, es en la trazabilidad de la cadena de suministro de las empresas, sabiendo si fueron obtenidos y tratados responsable y éticamente.
Esta práctica impacta tanto en la empresa como en el cliente, el cúal comienza cada vez a valorar más el saber realmente qué está comprando. Otro uso innovador de la blockchain hoy resulta en los mercados de carbono y biodiversidad. Estos mercados tan necesarios para acelerar la transición, se encuentran bajo escrutinio por su transparencia y rigurosidad, donde las redes de blockchain poseen un alto potencial valor para agregar.
¿Qué son los gemelos digitales?
A través de los gemelos digitales, las organizaciones son capaces de representar en un entorno virtual la réplica de un activo físico, un proceso o una entidad. Por medio de la recolección, estructuración y visualización de datos precisos o simulados, esta tecnología permite un análisis sobre eficiencias operacionales no solamente en lo económico, si no también en cuanto a la utilización de recursos naturales.
Esta poderosa herramienta, permite también la simulación de escenarios, ayudando a organizaciones a comprender los impactos en materia de emisiones, consumo energético o hídrico de nuevos procesos, maquinarias o políticas. En Globant, buscamos la introducción de esta tecnología en la medición de emisiones de alcance 3, siendo las mismas responsables entre el 65% y el 95% del impacto del carbono de la mayoría de las compañías.
Inteligencia Artificial para combatir el cambio climático
Finalmente, la inteligencia artificial (IA) es una rama de la informática que desarrolla programas capaces de emular procesos propios de la inteligencia humana. Es decir, las máquinas pueden analizar el entorno y realizar determinadas acciones de manera más o menos autónoma con el fin de lograr objetivos concretos. (Repsol,n.d.)
Esto permite automatizar procesos, agilizar la toma de decisiones, fomentar la creatividad y mejorar la precisión. Por ejemplo, Kobold Metals trabaja sobre el sector minero para la geolocalización de reservas de minerales requeridos para la transición energética a través de la IA, permitiendo así una mayor eficiencia en el consumo de recursos y producción de residuos en procesos extractivos.
Otros usos de la IA aplicada al cambio climático, donde ejemplos hay cientos, yace en la identificación y monitoreo de riesgos climáticos, o en la aceleración de investigación y desarrollo de materiales o minerales críticos sintéticos, una disciplina altamente prometedora.
Tecnologías como la inteligencia artificial o blockchain, aunque no resulte intuitivo, existen de forma corpórea. Son algo material, hecho de recursos naturales, combustibles, mano de obra, infraestructuras, logística, historias y clasificaciones.
Emisiones invisibles
Las “emisiones invisibles” de las industrias telco contribuyen al 2.6% global de las emisiones de carbono, con una proyección del 14% para el 2040.
El sostenimiento de esta industria, supone una creciente demanda de fuentes de energía, la provisión de minerales para la producción de los dispositivos electrónicos, el consumo de agua y la generación de residuos electrónicos, consecuencia de la rapidez en la cual las nuevas tecnologías se vuelven obsoletas.
Por ende, su impacto ambiental, se extiende desde las emisiones de alcance 2 producidas para las operaciones de grandes centros de telecomunicaciones, hasta el momento en que los usuarios particulares mandan un mail, produciendo hasta 50 g de carbono.
Por ejemplo, en 2020, las empresas desperdiciaron más de 17 mil millones de dólares en gastos en la nube en recursos inactivos y la emisión producida por centros de datos se registró en casi 100 millones de toneladas métricas de CO2 al año.
De esta manera el interrogante está en cómo las organización pueden solucionar los efectos existentes del cambio climático, de manera sustentable.
Seamos sobrios digitales
La implementación de prácticas de Sobriedad Digital son nuevas maneras en las cuales las empresas pueden integrar tecnologías en sus operaciones reduciendo el impacto ambiental de las mismas. La sobriedad digital se refiere a la práctica de diseñar, desarrollar, utilizar y disponer de recursos de tecnología de la información de una manera ambientalmente sostenible.
Esto implica la creación de un ecosistema digital sostenible mediante la reducción del consumo de energía del software, participando allí los proveedores de infraestructura, los desarrolladores y los usuarios.
Por ende, las soluciones al cambio climático tienen que ser sustentables en sí mismas, el desarrollo en materia de sustentabilidad y tecnología debe darse de manera conjunta debido a su estrecha interdependencia, cómo así se refiere la Unión Europea a la Twin Transition.
La integración en estas tecnologías permiten lograr eficiencia operacional así como la optimización en la gobernanza de datos. Sin embargo, actualmente las empresas presentan desafíos al comunicar estos avances de manera efectiva.
Desde Globant, trabajamos junto a empresas de diversos rubros, para desarrollar sus estrategias de sustentabilidad aceleradas por tecnología y en su reportería y comunicación de sustentabilidad. En un mundo más consciente del impacto de las empresas al medio ambiente, la comunicación activa sobre la sustentabilidad se vuelve una parte integral de la estrategia empresarial para alcanzar el éxito en el corto y largo plazo.
De esta manera, una transformación sustentable no se reduce al accionar de una empresa, sino a la comunicación e interacción con su ecosistema.
La tecnología es una herramienta clave contra el cambio climático
En conclusión, la tecnología es una herramienta clave para cualquier organización, permitiendo adoptar soluciones con la rapidez exigida internacionalmente para la lucha contra el cambio climático.
Pero la tecnología también trae aparejada su cuota de emisiones e impacto ambiental, por lo que deberíamos asegurarnos no intentar resolver nuestras problemáticas por medio de tecnología altamente intensiva en carbono, ya que así estaremos resolviendo un problema pero creando otro.
Por ello, resulta fundamental que las organizaciones comiencen a reconocer la necesidad de transicionar hacia estrategias y estructuras de IT sustentable, que no solamente contibuirá a sus estrategias de carbono cero, si no que también reducirá sus costos de operación.
Por último, como se ha señalizado anteriormente, la influencia de una tecnología estará determinada por su diseño, el cual debe ser inclusivo, considerar a todas las partes interesadas y orientarse hacia el bienestar común.
En este sentido, instamos a la cooperación entre distintos sectores para el desarrollo de tecnologías integrales que contribuyan a combatir el cambio climático. Esto se debe a que, sin una colaboración amplia que abarque toda la cadena de valor, la efectividad de estas soluciones podría verse significativamente limitada.
Es crucial, por tanto, que trabajemos juntos, uniendo conocimientos y recursos, para crear innovaciones que no solo sean sostenibles, sino también accesibles y equitativas para todos. Solo mediante un esfuerzo conjunto y multidisciplinario podremos enfrentar los retos del cambio climático de manera efectiva y asegurar un futuro más prometedor para las próximas generaciones.