Un mundo con justicia climática

Armonía y oportunidades sostenibles

– Jessica Jacob –

Un mundo con justicia climática de Jessica Jacob

El sol se asoma por el horizonte, pintando el cielo con tonos pasteles que reflejan la armonía de nuestra Madre Naturaleza. Aquí no hay contaminación sonora ni atmosférica, solo pájaros de múltiples colores que vuelan a nuestro alrededor. Hoy es un día más en este mundo donde las crisis climáticas ya no existen y donde la equidad guía cada acción y proyecto que emprendemos.

Me levanto con la serenidad de saber que nuestra lucha y la de las últimas generaciones ha dado frutos. Las ciudades son espacios vivos, donde la tecnología y la naturaleza conviven en simbiosis perfecta. El aire es puro, el agua cristalina, y la energía que ilumina nuestros hogares proviene del sol, del viento y de fuentes renovables. Miro por la ventana y veo los jardines verticales que cubren los edificios, ofreciendo refugio a aves y polinizadores. Me cuesta olvidar que alguna vez temimos su desaparición. 

Mucho ha cambiado, pero por suerte no mi trabajo porque es un sueño hecho realidad: una empresa que brinda oportunidades al talento latinoamericano y caribeño, conectando mentes brillantes de todos los rincones del mundo para diseñar estrategias e iniciativas que fortalezcan la resiliencia de nuestras comunidades. 

Primero, un rico café para empezar el día. Luego me conecto virtualmente con mi equipo de SURECO & Partners, desde Galápagos me cuentan del Programa El Progreso Sostenible. Escucho los avances de la Escuela de Cambio Climático, en la que estamos implementando un sistema que combina saberes ancestrales y tecnologías avanzadas para restaurar los ecosistemas y prevenir incendios forestales. Trabajamos en conjunto con universidades y centros de investigación y las comunidades locales lideran el proceso, asegurando que la regeneración sea verdaderamente sostenible y culturalmente apropiada. Sus voces, alguna vez ignoradas, ahora son tenidas en cuenta en la toma de decisiones globales. 

Más tarde, en otra videollamada, colaboro con expertos de Centro América y el Caribe en la optimización de los sistemas de información climática y de alertas tempranas. Gracias a la inversión en datos satelitales e inteligencia artificial para fortalecer las capacidades de los gobiernos y del sector privado, cada comunidad puede anticipar y estar informada de eventos climáticos extremos con precisión, para actuar de inmediato. El mágico resultado: cero pérdidas humanas y daños mínimos. 

Las economías ya no se basan en la explotación de recursos, sino en su regeneración. En mi almuerzo, hoy puedo disfrutar alimentos producidos en huertas urbanas, cultivados por agricultores locales que reciben un pago justo. La agroecología es la norma y cada plato es un reflejo de la abundancia sostenible de nuestro diverso planeta.

Un mundo con justicia climática de Jessica Jacob

Camino por la ciudad y veo el transporte: los vehículos eléctricos y la movilidad activa son predominantes, y las antiguas autopistas han sido transformadas en corredores verdes con trenes eléctricos. A los costados queda lugar para que la gente camine, pedalee y respire el aire más limpio. El concepto de propiedad ha evolucionado: en lugar de acumular bienes, compartimos recursos. Nadie se queda atrás, pues las oportunidades son para todos y todas. 

La educación ha dado un giro de 180°. Los jóvenes no solo aprenden Historia y Matemáticas, sino también cómo seguir afrontando el cambio climático, y promoviendo la agricultura regenerativa, la justicia social y la colaboración global. Las universidades han dejado de ser instituciones elitistas para convertirse en centros de innovación abierta, nodos que ahora son fuentes de conocimientos y experiencias accesibles para cualquier persona con el deseo de aprender y aportar a la sociedad. 

Llega la tarde. Camino a un foro en el que tengo previsto participar veo el cielo con nubes blancas que parecen algodón. Casi me da pena entrar y perderme este espectáculo, pero el tema me interesa y es muy importante: discutimos el avance de proyectos en los países que alguna vez fueron llamados “en desarrollo”. Hoy esa terminología ya no existe. El norte y el sur ya no son polos opuestos, sino puntos de una red interconectada, donde cada nación aporta su riqueza en conocimientos, cultura y tecnología. La cooperación ha reemplazado a la competencia, y la solidaridad es el motor del crecimiento. 

Antes de que termine el día, hago una última revisión a un proyecto en el que hemos estado trabajando en equipo. Se trata de un sistema de información sobre financiamiento climático que permite a las comunidades más vulnerables acceder a fondos, sin burocracia ni intermediarios injustos. Gracias a la transparencia y la confianza, los recursos llegan donde más se necesitan y se ejecutan con el bienestar como propósito superior. 

Vuelvo a casa. Cuando cae la noche ya estoy junto a mi hijo y mi esposo. Corremos las cortinas para disfrutar del cielo que abandoné un ratito a la tarde. Ahora veo las estrellas, le señalo a mi hijo la constelación de Orión y todas las estrellas que brillan sobre un planeta que ya no teme por su futuro, pues supimos transformarlo en un hogar para todas las generaciones, sus seres vivos y ecosistemas. Mientras me preparo para dormir profundamente, una sonrisa plena se pone sobre mi rostro, sabiendo que este mundo, que alguna vez imaginé imposible, es ahora una realidad. 

Jessica Jacob

Colombiana y francesa, es economista con más de 20 años de experiencia en financiamiento climático y desarrollo sostenible. Tiene dos maestrías en Ciencia Política y Economía Internacional, y en Negocios Digitales. Es CEO de SURECO & Partners, firma especializada en financiamiento climático y temas ASG. Ha trabajado con organismos como GCF, Banco Mundial, FAO y UNESCO, liderando iniciativas con enfoque climático, con enfoque en género y participación comunitaria. Ha sido reconocida por su compromiso con la sostenibilidad, incluyendo los premios “Mujeres Auténticas” (2023) y “Sustainability Champion Award for Women” (2024). En 2025, fue seleccionada entre las top 5 de América Latina y el Caribe y top 25 a nivel mundial en el WE Empower Women Award, un reconocimiento global a mujeres emprendedoras que impulsan los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

📩 ¿Querés recibir 1 relato por semana? Suscribite 👉

Dejá un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *